Las tienditas de abarrotes, mejor conocidas como tienditas de la esquina han sido pilar fundamental de la sociedad mexicana durante generaciones. Cubren el folclore y esencia de los mexicanos. Donde recibimos diariamente lecciones de empatía, solidaridad, finanzas personales y confianza. Además,  siempre han destacado por encontrarse en cada rincón de las grandes ciudades así como de los poblados más recónditos y remotos del país. Tantas son las tienditas de la esquina que también se convirtieron en un punto de encuentro dentro de los barrios, colonias y pueblos.  

Pasar por un antojito, el lunch para la escuela, las tortillas para la comida es algo clásico. A quién no lo mandaron de pequeño con una lista de 5 cosas que te encargó tu madre, que tenías que memorizar de tu casa a la esquina y regresar con 3 y el resto gastado en  golosinas. 

Cada tienda tiene su propia personalidad, y es que cada propietario define su servicio haciéndolo propio y emanando una sensación familiar. Quien despacha en la tienda se sabe tu nombre, lo que te gusta y siempre te reciben con un saludo y/o una sonrisa. Si no encuentras algo, están dispuestos a ayudarte y conseguir lo que tú y tu familia necesitan.  Ofreciéndote productos de calidad, frescos y a precios justos y acomodados. Además de ser flexibles. 

Se dice que más de 3 millones de mexicanos dependen de las más de 700 mil tienditas de abarrotes que hoy en día existen en el país y en este sentido, su papel dentro de la economía y cultura mexicana es tan relevante. Haz tus compras en la tiendita de la esquina, tú también puedes ayudar a que estas familias sigan adelante haciendo tus compras en tu tiendita más cercana.